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La novedad del divorcio



A la mañana de luces y revelación

le antecede la oscura noche de insomnio.

( dedicado a mi vida nueva)


Desparramados sobre la cama papeles de divorcio para firmar. Una copa de vino y otra y otra. El humo del cigarrillo dibuja laberintos en le aire. Mil años sin fumar. Hace frío para salir al balcón. Lágrimas explotando alocadas sin comprender de dónde vienen ni a dónde van rompen el silencio que causa la conmoción. Agua bendita que descomprime el apretuje de historia que pesa y arde en las entrañas. La puerta cerrada con llave para que ni uno de mis hijos se asome.

¿Qué estoy por firmar? Leo: “Acuerdo de división de bienes gananciales”. No, eso no me dolería. A lo sumo me haría cosquillas la inseguridad económica o la seguridad del bien que me gané.

División, hermana gemela de la separación. Palabras horrendas si las hay. Conjunto de letras terroríficas que acogen monstruos y fantasmas del pasado y atacan, sin piedad, al corazón de una ilusionista. ¿Romántica? Si, romántica. ¿ Y qué? Es amargo el aliento a desamor.

A vuelo de pájaro y a juzgar por los ojos hinchados de humedad parecería estar por poner el gancho a mi sentencia de muerte. Dije parecería... pero ya sabemos que nada es lo que parece. Digo, nadie es lo que parece. También sé que la alegría y la pena conviven en el alma habitada por el espíritu salvaje. Recuerdo una frase: "Tírenme a los lobos y me verán liderando la manada!" ( ¿quién la habrá escrito? ) Finalmente me dormí pensando: “yo si , soy lo que parezco”.


El día me despierta y me impone su luz a través de las ventanas. El sueño es reparador. Voy a hacer que mi lápiz destroce y reedite esa ilusión inocente de que el amor es una unidad inquebrantable y eterna. Pura necesidad de la que escribe. Necesidad que era, porque hoy deseo que emerja, desde las profundidades de mi glaciar, el grito atronador que me confirme definitivamente que no soy la mitad de nada, ni de nadie; y que separación no significa ni más ni menos que hacerse cargo de lo propio. Imperfecto y perfectamente completo. ¡Que tambalee y vacile el paradigma! Ya no hay ley que me detenga. Tanta libertad me da vértigo. Soy humana.


Me trastorna la novedad , es cierto. Soy atravesada por la magia de la vida misma. Finalmente voy comprendiendo que nada es para siempre, todo es arrasado por el movimiento vital que me arrancó la ropa vieja. Ahora desnuda, en carne viva, voy elegir que piel usar. Ropaje nuevo, sencillo y liviano. Carne amputada, se llevó una parte de mi. (ladrón de guantes blancos) Mi humanidad brutalmente devasta hará lugar a lo misterioso y maravillosamente nuevo. La vida empuja para que la alquimia suceda. Me gusta el desafío de habitar este espacio. Toda yo. No me quiero distraer de la realidad.


Otros besos, desde la punta de los pies me recorren por completo y recortan mi figura inaugurándome. Finalmente nadie muere de amor. Despliega sus alas el ave fénix. Que truene y sea filosa la firma que le de la bienvenida al divorcio. "Te amputo de mi", pensé en Frida. Yo no me quedo con ninguna mitad. Yo soy toda entera. La soledad es esa falacia a la que no le tengo miedo. Mi vida no quedó en manos de nadie. No le debo nada, no me debe nada.


Yo soy Eva y soy Adán.

Agradecida.



...a puro don... 

 

Solo haciéndonos cargo de quienes somos y con qué contamos, podemos transfor-mar nuestro interior y madurar en el amor. A Puro Don es un espacio que quiere facilitar el camino hacia el propio corazón para vivir desde allí, una vida amorosa, trascendente y sufi-cientemente feliz.

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