"Vos sos maga, mamá."

"VOS SOS MAGA MAMÁ"

Con toda mi gratitud y amor al regalo de mi hija menor.

– ¿Mamá por que no te reís como antes?

_ Si , me río.

_ Pero llorás.

_ Si, lloro y me río.

– Pero te hablo y no me escuchas. Te extraño mamá, insistió mientras se tiraba al lado mío en la cama. Nos agarramos de la mano. No tenía la menor intención de contestarle pero ese "te extraño" me tumbó, me pegó en medio del pecho como una trompada de boxeador.

_ Mamá ¿ vos le tenés miedo a la soledad? Me preguntó sin dejar de mirar al techo.

– ¿Qué?

– ¿Si le tenés miedo a la soledad? No sé, se están yendo todos mis hermanos de casa … papá se fue … quedamos vos y yo... nada es como antes... hay mucho silencio... me da miedo... miedo no se a qué. ("¡Tu hija es de Cáncer! Ella se cree la guardiana del hogar y lo siente amenazado. Sufre de angustia de separación.") Le agarré su carita y nos miramos a los ojos. No sé si era mi hija menor de catorce años o mi voz interior interpelándome.

_ Depende.

– ¿Depende de qué?

– Depende de que soledad estamos hablando

– De estar sola mamá... sola.

– Vos no estas sola mi amor, todo lo contrario. Me parece que lo que vos sentís es un terremoto interior y si, eso da miedo. Esto se llama crecer. Cuando lo que vos creías seguro, inalterable, firme se empieza a mover o estalla por el aire, da mucho miedo. Mas cuando no lo esperabas y viene de repente , bruscamente. Es un arrancón. Es algo parecido a sentirte sola, no podes agarrarte de nada ni nadie. Pero no estas sola. Estas confundida. Y hasta podés estar enojada, dolida, desilusionada... podés todo amor.

– No te entiendo- Yo tampoco pensé. Si supiera que me siento aterrada.

– Yo creo que hay dos tipos de soledades. Yo amo estar sola, y me angustia mucho sentirme sola por obligación.

– Ay mamá! sos complicada. Te hice una pregunta simple.

– Mirá chiquita, vos viniste a charlar, ésta es tu mamá . Complicada y dramática y muchas cosas mas , muchísimas cosas mas.

– Perdón, dale. No te enojes. ¿Qué es eso de la soledad que no entiendo...?

– Digo que me encanta cuando yo decido estar sola conmigo misma, me divierto mucho. No sé aburrirme. Meditar y rezar. Caminar. Leer y escribir. Contemplar en silencio lo que me rodea. Viajar. Una buena copa de vino y la música de Serrat y Sabina. Andar en piyama por la casa, meterme desnuda a la pileta, fumar un cigarrillo en la terraza mirando la luna. Me gusta ser la dueña del control remoto y despatarrarme en mi cama para ver Netflix. Que nadie me necesite, ni me pida, mi me nombre siquiera. Amo andar por ahí y que no me conozcan y perder el celular. Los bares y el café. Mirar la cocina y comprobar que nadie viene a comer , agarrar un yogurt y festejar que no tengo que ocuparme de nada. Me gusta bailar sola. Tejer y las manualidades, viste? Escuchar a Ricky Martin a todo volumen con las ventanas bajas del auto por la panamericana. Leer poesía en voz alta. Sentarme por horas a ver el mar. Uy! miles de cosas te puedo seguir contando pero te van a aburrir.

- Si mamá ya te conozco... me estarías aburriendo pero no quería interrumpirte – nos tentamos, yo siempre tan exagerada.

- Sigo sin entender que querés decirme. ¿Podés redondear? Se sentó de un salto y agarró un almohadón como para pegarme si llegaba a derrapar. Impaciente.

- Digo que necesitamos la soledad para crecer. Esa soledad que una elige ¿viste? Un tiempo y espacio donde una se adueña de si misma a través de acciones sencillas. Una se disfruta y se conoce y se aprende a querer. Es necesario, es urgente que aprendamos a estar solas y querernos mucho! Una soledad que tiene principio y fin. Es una soledad que al rato, se llena de lo cotidiano, del ruido y la compañía de siempre, de los amores de siempre. Una está sola y finalmente se siente acompañada y segura- Abrió los ojos como si entendiera todo, o quizás nada- ¿Viste cuando me decís que estas cansada de salir y de estar con tus amigas y querés quedarte en casa, pintar, ver tu serie, leer, escuchar tu música y dormir en tu cama? Estas eligiendo.

- Ah! si perfecto , perfecto te entiendo. Entonces ¿la otra soledad cuál es? ¿Es ésta que no me deja dormir, es la del nudo en la panza?

- Si. A mi, como a vos, como a muchos nos da miedo la soledad impuesta, la obligada. No la elegís, te toca. Y también es necesaria para crecer. Te vienen unas ganas locas que todo vuelva a ser como antes. Tu mundo cambió de un minuto a otro peque. ¡Nos estalló una bomba sin imaginarnos que estábamos en guerra! Estás acompañada y te sentís sola porque crees que nadie te entiende y porque extrañás, extrañás mucho lo que era. Ésta soledad duele y enoja y da miedo porque es consecuencia del abandono, el desamor, la ausencia dolorosa de quien estaba y no está mas, de los movimientos naturales de la vida. "Se mueve el universo, se mueven las hormigas. ¿Porqué vos y tu mundo no habrían de cambiar?" me preguntó un amigo muy sabio. Aunque llames, llores, grites o patalees no está mas lo que antes estaba ahí porque todo es movimiento. Las personas nos movemos, vamos y venimos, nos morimos, nos mudamos, nos separamos, cambiamos, es la ley de la vida. Y cada uno lo hace como puede- yo sabía que estaba arborizando y con facilidad me iba de tema.

- ¿qué hago entonces? ¿cuándo termina ésto?

- Podes hacer lo que se te ocurra para distraerte pero, cuando apoyas la cabeza en la almohada te vienen mil pensamientos, llorás, te cuesta respirar y te duele ahí aunque estemos durmiendo de la mano. Pero todo pasa porque estamos todos preparados para los cambios. A algunos nos cuestan mas que a otros. Por supuesto que lleva tiempo adaptarte a la nueva realidad. Eso es lo que te pasa, linda. Tenés que disfrutar como loca cuando te toque disfrutar, tomar todo lo bueno, estar mucho con tus amigas, agradecer, hacer cosas que te gustan y llorar gritar y patalear cuando lo necesites. Y hablar mucho porque lo que se nos queda adentro, se pudre, nos atraganta, nos asfixia e intoxica lo que sentimos y pensamos.

– Duele, incomoda, no me gusta. me da miedo. Esto, me da miedo mamá.

– Obvio que tenemos miedo. Bienvenido ese miedo. Hay quienes tapan todo lo que sienten, se arman de corazas impenetrables para no sentir y explotan por el aire. El corte, la separación, el olvido, la desilusión, el vacío, la distancia y la muerte dan miedo, nos hacen sentir desorientados por un tiempo. Es solo por un tiempo.- le caían lagrimones que sabía no podía evitárselos.

- Yo me acuerdo cuando nos sentábamos alrededor de la mesa y nos peleábamos por las milanesas. Y los viajes todos juntos eran lo mas lindo del mundo. El auto lleno de amigos. El bote de Riachuelo. O cuando papá me venía a buscar para comer y yo no me había bañado. ¿Te acordás cómo se enojaba? Antes me hacía la señal de la cruz todas las noches , y yo no me podía irme a dormir sin hacérsela a él. Mis hermanos siempre estaban en casa, ahora no están nunca. Vos sos la mamá, ¿no podés hacer nada? – Estas segura que es por un tiempo. ¿ Cómo sabes? ¿Es un tiempo corto o un tiempo largo? Quiero que se me pase ahora, mamá. Quiero a mi papá en casa, a mis hermanos, los quiero acá como antes... ¿mamá vos no podés hacer nada?

– A ver… tu papá decidió empezar una vida nueva, te ama y vos sos parte de esa vida sin lugar a dudas, es cuestión de acomodarse; tus hermanos , son mas grandes e independientes. Los extrañas como loca. Yo no puedo ni quiero hacer nada más. Todo lo que tenía para hacer ya lo hice. Es difícil dejar ir... es necesario respetar las decisiones de cada uno. Obvio que sentís mucha inestabilidad, que no te entienden, ni que te escuchan, ni te ven, que te dejaron sola ... pero te aman y se re-contra preocupan por vos pero tenemos alas invisibles para usar. Ellos las están usando. Yo creo que vos estas tomando impulso para salir a volar también, se te adelantaron un poquito nomás. Somos una caja de sorpresas, como una fuente de dones y posibilidades– se hizo un silencio largo. Me sentí avergonzada, ¿dejando escapar la vida porque no salió como la imaginé? Disfrutar y agradecer, ¿por qué no? Nada me lo impide. ¿Qué estoy esperando para desplegar mis propias alas? - se largó a llorar desconsolada - la abracé fuerte y pensé : yo me quedé huérfana de encuentro, de cotidianidad, de rutina, de compartida, de confianza y de intimidad de repente. Esa soledad es demoledora y se despiertan mis monstruos y se avivan los miedos o los miedos despiertan mis monstruos. pero va a pasar...- Va a pasar pequeña, todo va a pasar.

–¿Viste que te arde acá, en la boca del estómago? Esta casa es un kilombo sin vos mamá. Yo te extraño, yo te necesito. Y parece que no estás . No entiendo. ¿ podés llorar menos y reírte mas? Estas enojada todo el tiempo. ¿Vos también te sentís como yo?

- Si, yo también me siento como vos amor- ¿Esta chiquita de casi quince años se había convertido en adulta de un día para el otro?- Pero ¿viste que se puede llorar y reír al mismo tiempo? Enojarte te descarga. También disfruto. Todo entra en el corazón, todo aunque parezca contradictorio. ¡Y que bien nos hace hablar desde el corazón! Estamos madurando, estamos creciendo.

- Mirá Ma, se me ocurrió una idea: hagamos una una lista, que a vos te encanta hacer listas, de todo el amor que nos rodea. Yo estoy con vos, y mis hermanos también y eso es lo mas importante del mundo. Y tenemos miles de amigos y una casa re-linda. Vos me lo dijiste mil veces: " el amor tiene la última palabra siempre". Dios nos quiere mucho mamá. Estás llena de amor y sos la mujer mas fuerte y buena que conozco. Todos te quieren mamá. Lo único que falta es que te lo creas vos - Fui descendiendo al cielo , cayendo del infierno en cámara lenta. El desamor es el infierno. El idealismo es un infierno. Vivir a través de los ojos de otro es un infierno. Poner tu vida en las manos de otro es un infierno. la traición es un infierno. Rechazar el ritmo natural de la vida es vivir en un infierno. El secreto es el infierno. Tener un bozal que te impide decir es un infierno. Perder de foco a tus amores es un infierno.... Caía a un cielo real. Un cielo de tierra para habitar ya ! El abrazo de una hija. Rendida con honores, abrazada a ella me sentí la mas bendecida de las mujeres. Sucedió el milagro. "Puedo ver" y es tiempo que me calle un rato largo. Nos quedamos en silencio. Me fuí a mis catorce años y escuché a mi tía decir en la vereda del departamento de Juncal: " Tu papá se murió", la bomba! y después la culpa, el enojo, la pena, la desesperación de lo inevitable y la mudez. En las separaciones se pierde una parte de una, crece otra. Quería evitarle todo el dolor y nuevamente la impotencia de no tener nada por hacer. Ví cómo le caían gotas de sus ojitos verdes, sentía las mías , las de ayer, las de hoy acumuladas unas sobre otras . Es que en cada lagrima una llora su historia.

- Sos tan sabia linda , sos una maestra!

- ¡Mamá vos no me dejes sola. Tenés que ser mi mamá de siempre. Esa quiero! Me cuesta mucho compartir lo que me pasa , no quiero sumarte un dolor mas y me da vergüenza ser una bebé. Y me da miedo pensar tanto porque entonces me duele mas - casi me desmayo de la puñalada, empezaba a entender esta larga conversación y me largué a llorar yo también - No, no , no llores mas mamá - nos reímos- Tenés que seguir leyendo el libro porque tiene muchos capítulos. Seguí leyendo mamá, o escribiendo tu historia . Cuando escribís te brillan los ojos.. cuando estás con nosotros te brillan los ojos... cuando estas con tus amigas y en tus talleres te brillan los ojos... Mamá cuando salís con tu amigo novio te brillan los ojos y sos re linda. ¿Vos no te das cuenta? La vida como me decís, tiene sentido aunque se mueva toda. Me lo dijeron mis hermanas también.

- Ja! Ja! Ja! ¡Ésto es en verdad lo que tenías para decirme chiquita?

- No se lo que tenia para decir, en verdad te quería preguntar si puedo invitar este viernes a siete amigas a casa.

- Sos tremenda, obvio. Pero no cocino. Les toca a ustedes-

- ¿y puedo invitar varones?-

- Sip – me abrazó y se quedó un rato largo.

– Ma, Vos sos maga . Mamá, vos sos maga...