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Un corazón de carne.

Un corazón de carne.

( mural hecho por Mapy Aubeyzon en la entrada de casa.)


" quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón" F Paez.



¿Qué sería por lo único que entregaría mi vida sin dudarlo?

Mis familia, mis hijos, mi buena historia.

Son lo mas bendito, lo mas valioso

Agradecida y suficientemente feliz.

Habló la mujer y madre:


Y si, con ganas de honrar desde el fondo del corazón a éstas dos personas que vivimos entrelazadas, enraizadas en mundos tan distintos, celebrando a pura pasión la vida que nos atrajo mutuamente, la vida que construimos. Madurando a ritmo y estilo propio elegimos finalmente dos caminos completamente distintos. Es tiempo de honrar los frutos de esa unión sagrada , los regalos de la vida.

¿ Quien borrará la historia y la interpretación que cada uno hizo de ella? Yo quise tatuar mi parte. Mi propia versión. Lo que yo vivi. Y como la piel no me alcanzó, decidí tatuarlo en mi casa, el hogar donde se cocinó la vida.

Cimentamos un mundo (muchos mundos) , lo enriquecimos con todos nuestros dones , con todo el amor que disfrutamos.

También aprendimos de las miserias agazapadas que devoran y lastiman. Somos frágiles, somos vulnerables, todos lo somos. ¿Y qué?


El amor es lo sagrado del ser humano, engendra vida.


Corazón de carne , está VIVO- por eso también es herido - las heridas sanan, siempre sanan - busca y espera mientras late con toda su fuerza vital.


Edificamos un mundo por el que vale la pena vivir , VIVIR, porque de éste corazón de carne brotaron entre otras cosas, cinco frutos abundantes, buenos, amorosos, inteligentes, cariñosos, maestros que echaron a volar confiados, si, mal heridos también. ¿ no es acaso la vida fuente de todo aprendizaje? Volar con alas rotas, ése es el milagro!

El hogar es suyo, como el del hornero, colaboraron en su construcción. Ellos van y vuelven a su tierra, a su nido sólido ( perfectamente imperfecto). Inquebrantable, fue tejido de hilos irrompibles . No es un hogar de ladrillos, como les dije, es de carne y hueso, de músculos, arterias, venas, sangre...


Corazón , tierra fecunda de despegues y arribos.


El nido "parece" medio vacío. Dije: parece. así se siente nomás. Pura subjetividad momentánea. ¿ No es la vida una calesita de experiencias que uno goza o padece según donde se pare a mirar?


Como la luna y el sol: separación, soledad, distancia, y tanta luz para desparramar.


El Amor nos pertenece y nos excede. En esta casa todo es exuberante, rebosa.


Del alma brota agua que limpia y purifica todo a su tiempo. Gota a gota brota de un manantial interior de agua de mar, infinito ritmo de posibilidades. Manantial que lleva y trae gratuitamente vida nueva.


Y un Espíritu, el colibrí, revolotea por dentro y por fuera soplando toda su energía creativa, potente y misteriosa... trayéndonos esa frase que lo abarca todo: Confía, todo está bien.


En nuestra familia "el amor (sea cual sea la forma que tome) siempre tiene la última palabra" y se puede pintar .


¿Porqué no mostrarlo con orgullo?


Carolina.


...a puro don... 

 

Solo haciéndonos cargo de quienes somos y con qué contamos, podemos transfor-mar nuestro interior y madurar en el amor. A Puro Don es un espacio que quiere facilitar el camino hacia el propio corazón para vivir desde allí, una vida amorosa, trascendente y sufi-cientemente feliz.

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