Esperadores compulsivos ( a mi Yo )
Yo no se ustedes pero yo me cansé de las palabras teóricas sin cuerpo que vuelan y se disuelven en la nada a la hora de ponerlas en práctica. O bien, conceptos que funcionan como chupetes intelectuales creados por quien no tiene ni la mas remota idea de atravesar el presente con toda su bestialidad.
Si algo he aprendido en este último tiempo es a madurar en mis propias ideas y experiencias , recortes diminutos de la realidad, absolutamente subjetivos. Experiencias contradictorias, ambiguas, confusas, apasionantes. Acciones que nada tienen que ver con la teoría de la espera... Qué buen aprendizaje para quien en algún momento se creyó dueña de "algunas" verdades. Hoy me puedo reír y llorar a la vez de todas las dudas que me revuelven por dentro. Nada ni nadie es lo que parece ( por lo menos no lo es para siempre como lo creyeron Penélope y su soldado). La duda se ha instalado en mi corazón (todo un misterio) junto a un enorme signo de pregunta y largos puntos suspensivos. He padecido tanto mi propia miseria como también la ajena , nada original. Y me sigo recuperando a través de mis dones, que no son pocos. Don en acción. Don en movimiento.
Ahora bien , a que viene todo esto? Escuché la canción "Penélope" por milésima vez. Y me pegó fuerte: " No eres tú a quien yo espero". Y pensé en los esperadores compulsivos ( especie en la que me incluyo).
Espero cambiar... espero que llegue el día de... espero encontrarme con... espero volver a... espero empezar, espero terminar, mañana, en unos meses, en un años... espero morir durmiendo... espero que llegue el verano... espero que termine el invierno... espero la playa y el mar... espero el fin de semana... espero que termine el domingo... espero otra oportunidad... espero que me vea... espero que me reconozcan... espero estar linda... espero las noticias... espero los resultados... espero ese abrazo... espero a mis hijos... espero que les vaya bien en sus exámenes y proyectos... espero la charla... espero la fiesta... espero que termine el velorio y el entierro... espero resucitar... espero el vino y el queso brie... espero estar sana... espero ver, valorar, apreciar y disfrutar... espero que termine la hr de caminata... espero que suene el celular y que sea él o él u otro él... espero encontrarme con mis amigas, espero un whatsup o mensaje de texto... espero hacer el amor ... espero su mirada fija en mí... espero el viaje... espero que se me vaya la flacidez y la celulitis... espero que esta crema me borre las arrugas y las estrías... espero el negocio... espero perdonarme... espero dejar de llorar... espero que lleguen a almorzar... espero reavivar mi vocación... espero mandar un whatsup y reírme del error... espero un trabajo que me apasione... espero que la vida me traiga buenas noticias... espero un viaje familiar... espero la posada y el bar... espero un milagro y otro y otro... espero darme por vencida... espero que crezcan mis rosas, espero los limones de mi limonero... espero que alguien resuelva la humedad... espero encontrar la palabra justa... esperando que se vayan y quedarme sola... espero que me pida perdón... espero que se me deshinchen los ojos... espero que todo sea mentira... espero equivocarme... espero tener razón... espero escribir mi libro, espero el éxito de mi libro... espero llegar a mi cueva... espero tomar sol... espero que deje de llover... espero que me perdone... espero darme cuenta... espero que la razón disminuya al compás del deseo del corazón... espero que me busque y me encuentre... espero motivos y razones para levantarme... espero ser útil... espero recibir mucho amor y dar mucho amor... esperas infinitas, sueños, deseos...
Espero razonablemente, y espero contra toda esperanza y pronóstico y sentido de realidad... espero compulsivamente... espero tejiendo y destejiendo ... No espero sentada en una silla mecedora. Es una espera activa, creativa , honesta pero egocéntrica.
Un hacer adictivo ( obsesivo compulsivo) que no puede parar hasta conseguir lo que cree mejor para si mismo. Alimento para el Ego. Un hacer que no le deja paso a la pausa y la medida ni a la sorpresa. Un hacer que no ve al otro, no lo escucha, no lo registra, no por egoísmo sino por omnipotencia. Cree que puede todo ( lo propio y lo ajeno) y lo triste es que no tiene límites porque mucho de ese hacer es virtual y sucede en la cabeza.
Espero fruto de mi imaginación, de mi mi deseo, de mi terquedad, de mi baja capacidad para la frustración, de mi romanticismo o dramatismo, de mi intensidad. Espero porque creo en la magia. Espero porque creo en los milagros. Espero porque creo en mi. Y creo en vos. A veces se me va la mano.... soy exceso.
Esperar compulsivamente es una locura. Es interminable la lista y la pérdida de tiempo , energía y sentido común que perdemos esperando. Penélope estaba loca!!!! Y a veces yo también. Dije: a veces. Como por ejemplo una noche en que una está suficientemente feliz, salió del laberinto de mi cabeza (no del corazón) un grito demoledor: "quiero mi vida de vuelta!" y se acabó la fiesta que no quería terminase. Penélope...
Noooooooooooooo, no quiero esperar nada mas, no quiero esperar mas, no quiero ninguna vieja vida de vuelta. Agradecida por los servicios, pero no. Vino nuevo en odres nuevas, eso quiero.
No encontré otra solución hasta el momento. Salir de la silla mecedora y caminar, bicicletear, la playa, los libros, andar por cualquier lado, equivocarme a cada paso quizás, decir lo que siento, andar sola, hacer lo que me gusta, estar con quien quiero, caras nuevas, vidas distintas, ir detrás del desafío, lo insólito, lo que nunca pensé...
Perdón Penelope pero te borro de mi lista de música preferida. Estoy de estreno.
Caro Capurro